¡La pasta, oh, la pasta! ¿Qué tiene la pasta? ¿Por qué a todo el mundo gusta? ¿Será por su versatilidad, por su facilidad de preparación o por sus divertidos colores y formas? En recetasenserie nos gusta además por su rica semántica. Pregúntale a Walter White y verás. Y es que estamos seguros de que la pasta será la reina indiscutible –o discutible, que para eso está la sección de comentarios, ese páramo en este blog- de nuestra reciente nueva sección dedicada a la fast food, entendida, eso sí, como comida rápida, sana y casera.
Y porque queremos acabar con las excusas del mundo entero, las tuyas, las nuestras y las de tu vecino, vamos con una receta tan fácil como rápida y sabrosa: tallarines con salmón. No hace falta que te compres un sobre de esos con cosas deshidratadas dentro, o un paquete de pasta fresca y un frasco de salsa, ¡nooooo, detente, supera la tentación! Con solo diez minutos –lo juramos por Balenciaga, esto es, por nuestro momento favorito de AHS– puedes tener un plato casero de pasta casera y al dente. No necesitas ningún tipo de ayuda externa, tú eres el rey, la reina, el/la put@ am@ de la cocina.
¿Te hemos motivado lo suficiente? ¿No? Ponte el delantal, da tres saltitos a lo Rocky Balboa coronando escalinatas y repite con nosotros: ¡adiós, comida precocinada, adiós! Y si aún no tienes bastante, ahí va su clásico tema motivacional mientras buscas por armarios y cajones los ingredientes y utensilios de cocina para elaborar esta sencilla receta de tallarines con salmón.
Hoy tú eres el puto amo, recuérdalo, así que las medidas van a ser para elaborar una única ración, ¡solo para ti! Porque tú lo vales, porque tú puedes y porque un poco de aceite o agua hirviendo no te van a asustar nunca más.
Vamos allá…
Ingredientes para 1 ración:
- 125 g de tallarines (o la pasta que más rabia te dé)
- una rodaja de salmón (nosotros hemos hecho un poco de trampa y hemos utilizado salmón en lata)
- media cebolla mediana
- 100 ml de nata líquida
- 1 cucharadita de aceite de oliva
- sal y pimienta
Elaboración:
- Hierve la pasta siguiendo las instrucciones del fabricante (esto es, mira en el envoltorio a ver cuántos minutos ha de estar hirviendo)
- Pica la media cebolla al gusto (al tuyo, que hoy eres la Queen, no lo olvides), fríela en una sartén con un poco de aceite y salpimienta al gusto.
- Añade el salmón cortado a daditos (o desmenuzado o como tú quieras; también puedes utilizar salmón ahumado)
- Añade la nata, remueve y reserva.
- Escurre la pasta con cuidado de no salpicarte y…mézclalo todo en la sartén.
Presentación:
Emplatar la pasta es de lo más sencillo, así que coge el plato que más te guste y vierte los tallarines encima. ¿Has visto qué fácil? Puedes acompañarlo con un poco de queso parmesano rallado, pero si quieres mantener las calorías a raya, no hace falta ningún condimento más. Coge el tenedor, enrolla el tallarín y… ¡a disfrutar!
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