Circulan por internet varias versiones sobre el origen de la etimología de esta salsa y todas, claro, hacen referencia a actividades relacionadas con el lenocinio, las mancebías, sus clientes y sus trabajador@s. Pero lo más interesante de la salsa no es su origen, sino su facilidad y rapidez de preparación. Y es que el tiempo es oro, y en estos establecimientos aún lo es más. Así que si te gustan los sabores potentes y eres de perder tiempo en la cocina lo mínimo, esta es tu salsa.
¿Estás listo? Vamos allá… receta de salsa putanesca.
INGREDIENTES
- 500 g de tomates cherry
- 1 lata de anchoas
- 1 puñadito de alcaparras
- 4-5 dientes de ajo
- Cayena (a tu gusto, valiente)
- ½ bote de olivas negras sin hueso
- AOVE
ELABORACIÓN
Paso 1 – Sofreír el ajo, la guindilla y las anchoas
Pela y pica el ajo. Puedes picarlo como más te guste, muy fino o más grueso. Las guindillas puedes dejarlas enteras si no te va mucho el picante. Si eres un/a valiente, pícalas también y deja que las semillas hagan su magia. Las anchoas es conveniente cortarlas en trozos pequeños para que se deshagan completamente.
A fuego suave, sofríe el ajo y las guindillas en una cazuela. Cuando el ajo esté doradito, añade las anchoas y remueve sin parar hasta que se deshagan formando una pasta.
Paso 2 – Incorporar los tomates cherry
Parte los tomates cherry por la mitad, añádelos a la cazuela y fríelos 10-15 minutos removiendo de vez en cuando. Puedes agregar también un chorrito de vino tinto.
Paso 3 – Añadir las olivas y las alcaparras
Corta en aros las olivas negras y añádelas junto con un puñadito de alcaparras a la salsa. Sigue friendo el tomate otros 5 minutos y ¡tachán!, ya tienes tu salsa putanesca lista. Y si quieres darle un toque italiano aún mayor, ahora es el momento de poner un poco de orégano.
EMPLATADO
La salsa putanesca suele recomendarse para pastas largas como espaguetis, cintas o tallarines, pero como en recetasenserie somos l@s put@s am@s de la cocina y hacemos lo que queremos, hemos utilizado macarrones. Eso sí, la uses con la pasta que la uses, no te olvides de espolvorear un poco de parmesano rallado.
Y para acompañar audiovisualmente a este sencillo y sabroso plato, hoy saltamos de las series al celuloide para una recomendación que liga con esta salsa putanesca tanto en temática como en sabor: Casa de tolerancia (L’Apollonide, 2011), un retrato de la vida en los burdeles parisinos de principios del siglo XX.
Aquí debajo el tráiler:
¡Buen provecho!
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